martes, 26 de noviembre de 2013

Cuando Sea Grande

Un ser humano como cualquiera, uno de esos que se equivoca combinando los colores de su ropa, esos que no encuentran cómo limpiarse rápido y la mejor opción es la misma ropita, uno como usted, como yo, así como lo expresé en un principio, como cualquiera.

Ahí estaba, menudito y apoyado en un pequeño muro que sostenía las sentaderas de su diminuta humanidad, un tipito que me revolcó el día en tres segundos. Mis 1.77 de estatura se encontraban tomando algunas fotografías y así como en cualquier momento del día, simplemente, paso: 

Fundación Ximena Rico Llano, cualquier día y hora de noviembre de 2013. 

En una de mis aventuras laborales me vi reunido con un grupo de unos cuatro infantes, estábamos en un modesto parque color verde pálido, entre las preguntas de un adulto a un niño me despaché con "joyas" como:

- ¿Y cómo se han portado?
- ¿Cómo se llama tu mami o tu papi?
- ¿Qué le estás pidiendo al niño Dios?

Entre una respuesta y otra lancé la pregunta que iba a cambiar el rumbo del día: 

¿Tu qué quieres ser cuando seas grande? 

Cambió el día porque él, que  miraba con esa cara de sobradez dijo que no sabía qué quería ser, como buen adulto le dije que yo cuando tenía la edad de él todos teníamos sueños y queríamos ser un montón de cosas de las que no estoy seguro si alguna vez quise ser en realidad (astronauta, reina de belleza muda, Presidente de la República horado, bombero, policía, etc..) 

Fue entonces cuando todo tuvo sentido, yo solamente acentaba y afirmaba con mi cabeza haber dejado en el niño una enseñanza de aquellas que te llevan sonriente en el camino a casa, pero fue un errror, ignoré descaradamente el prudente silencio, ignoré la lógica contundente y la habilidad del don de la palabra.

Me miró extrañado y me dijo: ¿Cuando eras como yo querías ser un profe tomador de fotos? 

Sin armas para responder, con mi risa interna alborotada y dichoso de compartir con personas tan inteligentes decidí decir una mentira piadosa y correr.... 

- CLAROOOOO!! 

No conozco el punto correcto desde una mirada pedagógica, pero prometo no volver a escudriñar el futuro de los niños y las niñas con la "carajadita" esa de qué quieres ser cuando seas grande, me preocuparé por lo que quieran jugar en el presente.

PD: Si se tomaron la molestia de leer el texto, pido respetusamente no confundir inocencia con lógica.
¡Son brillantes, una bendición!