domingo, 25 de mayo de 2014

SEGUNDA VUELTA EN MIS POBRES NÚMEROS

No he sido un tipo de números, siempre he plasmado lo que buenamente la cabeza me permite anilizar, con las siguientes palabras no muestro indignación, pues mis preferencias políticas extrañamente quieren estar fuera de este humilde artículo que en buena medida lo único que pretende es plantear preguntas basadas en realidades que arrojan los resultados electorales de hoy.



Un número importante, más no suficiente del pueblo que responsablemente salió a las urnas, dejó prendidas las luces del "Ring Electoral" entre dos candidatos que vienen manejando todo clase de artimañas de su artefacto político para desmeritar la gobernabilidad del uno y la campaña del otro. Lo anterior, por obra y arte de un país polarizado.

¿Qué plantean los números?

En una opinión muy propia, la lucha no es tan cerrada entre los candidatos de segunda vuelta, al contrario, el escrutinio arroja un resultado contundente, es que avaentajar al canditato presidente por  3.46% del total de sufragantes, que equivale en número a 458.156 votos, marca una clara tendencia de lo que quiere una mayoría que no aplasta pero que elegiría a más de tres senadores en otros escenarios de votación como las parlamentarias. De no ser por la flamante constituyente del 91 estaríamos frente al fin de este circo político que se nos ha propuesto por estos días de "trinchera electoral", me sabran excusar pero es que me cuesta llamar campaña a una banda de encorbatados atacando a otra de su igual estirpe o calaña si se le quiere llamar.

¿Ganó el Zorro? ¿Se jodió Santos? 

En mi humilde y espero que consideren respetable opinión, por encima de lo anterior, me preocupa es lo jodido que está el país, no por la calidad de los candidatos, pues a bien tenemos que respetar al cristiano que se preste para que 47 millones de colombianos lo juzguen. Pero vaya y venga, él sólo debe enfrentarse a la decisión del potencial electoral que equivale a 70,15% de la población, que en números representa un poco menos de 33 millones de personas con el deber constitucional de elegir a sus gobernantes.




Pero no, el 60% de los colombianos con capacidad de voto cree que no vale la pena ir a las urnas, que ese trabajo dispendioso de elegir se lo dejan al resto que si tiene tiempo para esas pendejadas. En mi concepto, y seguro en el de muchos más, el gran ganador de la jornada no es el doctor Zorro, la gran ganadora de esta jornada es la ABSTENCIÓN. La medio bobada de 19.763.287, es decir, a casi 20 millones de almas; casi la mitad de la población lo que pase con el capitan del barco de este país les importa un chorizo. Corrijo, les importa un chorizo mientras lo elegimos, después son quienes ponen el grito en el cielo por las diferencias.

¿Entonces nadie ganó, esto no tiene validez?

No hay consecuencias, nos toca comportarnos a la colombiana y pasar por alto el tema anterior. Volvamos al análisis. Es de resaltar la labor de las campañas que lucharon cabeza a cabeza, y anque suene ridículo,  deberían pedir segunda vuelta para definir ese tercer puesto, qué estrecha diferencia,  de corazón, mis mas sinceras felicitaciones a las dos mujeres del ramillete de canditos y a los dos equipos de campaña, de nuevo en mi concepto, otros ganadores de la jornada. 


Hago un llamado furibundo al fenimismo, planteen la diferencia desde el principio, hagan de la patria un escenario propicio para potencializar un movimiento social que busque esa solidaridad de género que las caracteriza, lástima que las mismas mujeres aún duden de la capacidad de otra igual para gobernar una nación. 

¿Y entonces ahora qué va a pasar? ¿Qué van a hacer?

¿Ustedes recuerdan esa vaina de la "mermelada"? Bueno ahora lo que se viene es la feria de los postres, van a endulzar cuanto oido puedan, buscarán cohesión, vendrán promesas cargadas desde ministerios, embajadas, notarías y etcétera. Se nos viene un show de los medios de comunicaciones apoyando al candidato que más beneficios ofrezca, el que menos visión competitiva les traiga, no en vano el Zorro decía lo que decía en su discurso triunfalista. 

Que la mitad de los conservadores para un lado.
Que doña Clara venga apoye la paz.
Que  Peñalosa dejará libre el voto de los verdes.
Que las FARC  van a presionar.
Que firmamos entonces otro puntico de la paz.

Circo y más circo, tengan en cuenta mis queridos lectores que el "pueblo" ya habló, no importa quién venga, su opositor estará ahí  respirando en el cuello de quien se atreva a gobernar. 

En el nombre del conde, del tal santo y de los hijos de nuestra patria...

¡DIOS TE BENDIGA SIEMPRE COLOMBIA!

   

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